Los alumnos de
Secundaria del CEPA Sierra Norte de Torrelaguna empapelan las paredes de su
centro, con arte vanguardista, a partir de fragmentos de textos de la segunda
parte del Quijote de Cervantes.
I.R. / Torrelaguna / La Cabrera
Los
pasillos del centro público de adultos CEPA Sierra Norte de Torrelaguna están
llenos de vida. De una vida que procede de muchos siglos atrás. En concreto,
cuatro. Esto se debe a que, desde el curso pasado, están celebrando la
conmemoración del IV Centenario de la publicación de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha de Miguel de
Cervantes. Fue en 1615. En octubre. Y por eso, en octubre de 2015, han
terminado los textos de la exposición, que tenían prevista para esta
conmemoración.
Los alumnos de Secundaria de este
centro han leído diferentes capítulos de la segunda parte del Quijote de Cervantes, siguiendo la
edición de Clásicos Adaptados de Vicens Vives, y han producido una muestra
vanguardista del Cubismo: los caligramas. A principios del siglo XX,
Apollinaire comenzó a realizar poemas, que convertía en dibujos usando las
letras y las palabras de los mismos.
“De
ahí surgió la inspiración. Del estudio de las Vanguardias en clase, mientras
que veíamos la Literatura de principios del siglo XX”, nos dice la profesora de Lengua
castellana y Literatura, co-coordinadora del proyecto. “Cada alumno ha
seleccionado libremente el fragmento de texto que le ha gustado más, le ha
impactado o le ha llamado más la atención. A continuación, han hecho dibujos
con palabras, apoyándose en imágenes de la edición trabajada, ilustraciones de
internet o dando rienda suelta a su propia imaginación.”
El
resultado es más que digno. Maravilla comprobar cómo una obra primordial de
nuestra literatura – que tanto rechazo, de entrada, produce en los adolescentes
y “adultescentes” – se convierte en una propuesta moderna, renovada y actual.
Los
alumnos se han divertido realizando los caligramas que, en un principio, les
parecían tan difíciles y complejos. Más aún, si se tratan del “monumento-
Quijote”. Sin embargo, han comprobado que los textos de Cervantes son
divertidos, entretenidos y no tan pesados como prejuzgaban.
Ellos,
han dotado de más valor a esos textos, les han dado un sentido nuevo, único.
Les han dado una imagen. La que funciona en el siglo XXI. Y, lo más importante
de todo, su esfuerzo se ve reconocido en esta exposición. Cervantes y Quijote están más cerca. Ese era el
objetivo y, por el interés y satisfacción demostrados por los alumnos
implicados, se ha conseguido.
Junto
a ellos, se acompañan una selección de fragmentos de los capítulos, trabajados
por los alumnos, pero elegidos por su profesora. Y como colofón, un grabado de
Doré sobre el asunto de ambos: del fragmento y del caligrama. Una deliciosa
tarta de tres pisos. No desaprovechéis su disfrute.
En esta presentación tenéis todos los caligramas que han producido los alumnos de los cursos 2014-2015 y 2015-2016.
Proyecto Quijote 1615-2015: De la dificultad, al divertimento artístico on PhotoPeach